martes, 14 de mayo de 2013

LOMCE, comienzo y final

LOMCE, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Esta ley es una de las puntas de lanza del actual gobierno y que pretende renovar a la anterior ley en educación, la llamada LOE.

La LOMCE establece varios cambios respecto a la anterior ley educativa LOE:

-Se establecen pruebas de nivel en Primaria y Secundaria.
-Se limita el poder de las AMPAS que recae en manos de la dirección del centro y del Gobierno regional.
-Varia el carácter de ciertas asignaturas (Obligatorias y optativas)
-Se penalizará a los centros que no cumplan un rendimiento académico exigido.
-Hay una menor autonomía de los Centros educativos y una mayor centralización en el Gobierno regional.

Esta ley tiene tanto defensores como detractores. Los defensores de esta ley señalan que dota a los alumnos de conocimientos básicos necesarios para el empleo, que muestra una mirada amplia a Europa y evita las desigualdades económicas de las Comunidades Autónomas -Al estar la educación descentralizadas en ellas- y que es una ley sostenible que aprovecha los recursos que disponemos en época de crisis.

Los detractores, sin embargo hablan de una Ley antidemocrática, ya que se ha dejado fuera del diálogo social a la comunidad docente y a la comunidad educativa y haber realizado solo consultas a "expertos" que están fuera de la comunidad educativa. Hablan de una mercantilización absoluta del Sistema Educativo, porque es una Ley cuyo único fin es el mercado laboral, facilitando una mano de obra dócil y acrítica. Por último señalan que es una Ley segregadora, ya que se reducen las becas y se implantan los exámenes y revalidas a modo de criba.

Lo cierto es que es una Ley que tiene una gran oposición en el sector educativo que al fin y al cabo, es el único que debe decidir pues son aquellas personas que lo viven a diario. Son ya 9 reformas educativas en lo que va de democracia, la gran mayoría de ella, sin consenso con la comunidad educativa. Legislan aquellos que no saben idiomas y no entienden su letra. Somos mano de obra supra preparada que sale demasiado barata a los países europeos que nos ofrecen empleos, ante una situación que no tiene futuro, ni comienzo, ni final.

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